MATEDI Y LA FUNDACIÓN PROFUTURO
La nueva Fundación Profuturo, iniciativa creada por las Fundaciones de Telefónica y La Caixa, ha escogido a MATEDI como su proveedor estratégico de tecnología para dotar parte del equipamiento para este proyecto.
El primer proyecto piloto se ha desarrollado en Angola y en breve llegará a otros países de África, Asia y América Latina. Acercará el mundo digital a escolares sin recursos a través de un aulamóvil con equipamiento y software.
Nuevas tecnologías, educación y tercer mundo parecían una realidad imposible hasta que este jueves ha visto la luz el Proyecto ProFuturo, una iniciativa conjunta de las fundaciones de Telefónica y La Caixa para acercar las nuevas tecnologías a los países emergentes.
Los presidentes de Fundación Telefónica, César Alierta, y de la Fundación Bancaria la Caixa, Isidro Fainé, han firmado en Madrid, una alianza estratégica para el desarrollo conjunto del Proyecto ProFuturo y la constitución de una Fundación con el mismo nombre, cuyo objetivo es promover la igualdad de oportunidades a través de una educación de calidad y equitativa utilizando las herramientas digitales.
La iniciativa, inspirada por el papa Francisco, prevé la firma de acuerdos con los agentes privados, públicos y del tercer sector más relevantes del ámbito de la cooperación internacional. Ha sido la visión compartida de ambos presidentes y del Papa, en relación con el papel de la educación en el objetivo de reducción de la pobreza y el fomento de la transformación social, la que ha impulsado la creación de esta fundación, que estará presidida por Julio Rimoldi.
Ambas entidades aunarán esfuerzos y recursos para desarrollar e implantar una solución de educación digital y un modelo de despliegue local, en los que aportarán, además, su reconocida experiencia en el campo de la educación.
Ya se ha desarrollado un primer piloto en Angola y, tras la experiencia, la Fundación ProFuturo desplegará operaciones en otros países de tres continentes: África Subsahariana, América Latina y Asia.
El objetivo es posibilitar una educación equitativa y de calidad a niños y jóvenes de los sectores más desfavorecidos, mediante la puesta a su disposición de herramientas digitales que permitan la adquisición de competencias a través de las tecnologías, y contribuir, así, al progreso de las sociedades.
Campos de refugiados
El proyecto parte del despliegue de un aula móvil digital, que incluye equipamiento (una maleta que contiene un portátil-servidor, un número variable de tabletas, y un proyector) y software (plataforma educativa y contenidos), en escuelas ubicadas en zonas vulnerables.
El recurso es autosuficiente para una jornada escolar y la plataforma educativa funciona sin necesidad de conexión a internet. Solo necesita una conexión puntual para actualizar los contenidos. La educación es el mecanismo más eficaz para reducir las desigualdades sociales.
El proyecto contempla además la formación de los profesores locales en el uso de las nuevas tecnologías de la información, de la propia plataforma y de las nuevas pedagogías en materia educativa.
Además, la Fundación ProFuturo incluirá el desarrollo de actividades formativas en el entorno, especialmente vulnerable, de los campos de refugiados e incluirá la oferta de contenidos accesibles para estudiantes con discapacidad. Para lo que se ha diseñado un modelo adaptado a la realidad de estos espacios.
«La educación es el mecanismo más eficaz para reducir las desigualdades sociales y para mejorar las perspectivas de los países emergentes», ha explicado Alierta durante la firma de esta iniciativa, que su homólogo Isidro Fainé ha calificado de «ambiciosa y esperanzadora».